viernes, 29 de junio de 2012

Hay que preguntarse siel sentido de la vida, la felicidad, una vida plenase encuentran solamente en el trabajoen los bienes materialesel lucro, el triunfo profesionalel prestigio,el deporte y el placer. El ansia de dominio, el deseo de placer, la obsesión del consumo ¿pueden dar la felicidad a una vida humana, con todas sus tensiones, rupturas, conflictos? No nos llamemos a engaño: el ser humano es algo más, eso lo sabe todo aquel que hallegado a los límites de todas sus actividades. Esa persona se ve confrontada entonces con la siguiente pregunta: ¿qué soy yo cuando ya no puedo rendir, cuando soy incapaz de realizar ninguna actividad?




¿Y el cristiano? ¿La existencia cristiana no es algo más que la existencia humana? Pero los cristianos no ponen hoy en duda que un cristiano haya de ser auténticamente hombre y luchar por un mundo humano, por la libertad, la justicia, la paz y la conservación de la creación. Lo cristiano nunca ha de implicar menoscabo de lo humano. Ser cristiano no es “más” que ser hombre, en sentido cuantitativo; los cristianos no son superhombres. Pero lo cristiano sí puede implicar la ampliación, profundización, arraigamiento, más aún, radicalización de lo humano, al basar esa calidad humana en la fe en Dios y al tener como modelo de vida a Jesucristo.






Visto así, elcristianismopuede ser entendido como un humanismo perfectamente radical que, en esta tan contradictoria vida humana, en esta sociedad tan conflictiva, no sólo da su asentimiento a todo lo verdadero, bueno, bello y humano, como se decía antes,sino que también abarca inevitablemente valores no menos reales: lo no-verdadero, no-bueno, no-bello, incluso lo no-humanoEl cristianismo no puede eliminar todos esos valores negativos (sería una funesta ilusión que, haciendo caso omiso del hombre como tal, implicaría la forzosa obligación de ser feliz), pero sí puede combatirlos,conllevarlos, transformarlos. En resumen, ser cristiano significa practicar unhumanismo que consigue asimilar no sólo todo lo positivo sino también todo lo negativosufrimiento, culpa, carencia de sentido, muerte, y eso debido a una última e inquebrantable confianza en Dios, una confianza que se basa no en los propios méritos, sino en la misericordia divina.



lunes, 26 de octubre de 2009


UNIDAD EDUCATIVA SAN JOSE LA SALLE


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BLOG DESTINADO A LA GUIA DE LOS ESTUDIANTES

HOLA! ESPERO LES SEA DE GRAN UTILIDAD LOS EXPERIMENTOS PUBLICADOS EN ESTE BLOG..
La jaula electromagnética

Si metemos una radio encendida en una jaula hecha con malla metálica (una "jaula de Faraday") deja de sonar.

Fundamento científico:

Las ondas de radio son ondas electromagnéticas que se reflejan en las superficies conductoras (¡así es como funcionan los espejos metálicos con la luz visible!). Las de las emisoras de FM tienen longitudes del orden de unos pocos metros, y las de AM, de unos pocos cientos de metros.

Las ondas electromagnéticas son capaces de penetrar muy ligeramente en las superficies conductoras, siempre más cuanto mayor es su longitud de onda. Esa es probablemente una de las razones por las que las rejillas frontales de los microondas siempre están separadas unos centímetros del exterior de la puerta. También podemos investigar cualitativamente este fenómeno con nuestra «jaula de Faraday», que es como se llaman estos dispositivos que sirven para aislar una región de la radiación electromagnética.

Materiales utilizados:

  • Aparato de radio
  • Teléfono móvil
  • Rejilla metálica
  • Alicates o tijeras para cortar la malla
  • Papel de aluminio

Conceptos relacionados con este experimento (expresiones clave):

· radio · faraday · ondas electromagnéticas · electromagnetismo


Desarrollo y montaje del experimento:

Consejos y Advertencias


Paso a seguir:

Construimos la jaula con malla metálica (ver figura). Lo más fácil es hacerla cilíndica; para cortar la malla bastan unos alicates o unas tijeras para metales. Lo ideal es construir más de una usando distintos tipos de mallas. Podemos partir de malla de 1 cm entre nudo y nudo y después probar con una más tupida y otra menos tupida; se necesita un malla lo suficientemente alta para poder cubrir todo el radio, incluso con la antena elevada al maximo.


Paso a seguir:

EXPLICACIÓN


Nuestra malla, con huecos del orden de 1 cm, es prácticamente continua para las ondas electromagnéticas, que «solo son capaces de ver» discontinuidades del orden de su longitud de onda o menores. Por eso los hornos de microondas (con longitudes de onda del orden de los 10 cm) necesitan una rejilla metálica mucho más tupida. No es mala idea investigar lo que pasa con los teléfonos móviles GSM, que utilizan microondas de unos 30 cm y están dotados de antenas sensibles y amplificadores de la señal. Un aparato de radio en funcionamiento deja de sonar al introducirlo en una jaula de malla metálica. Para que suceda lo mismo con un teléfono móvil necesitaríamos una malla mucho más tupida o, mejor aún, envolverlo en papel de aluminio